viernes, 17 de abril de 2015

6- PEREZA:

La lujuria pasa. La pereza... queda.

La soberbia manda: codicia, envidia, ira, luego lujuria, y luego naturalmente: pereza. Los pecados capitales se encadenan entre sí, se hilvanan como un tejido. Y aunque tenemos distintos pecados capitales "favoritos", sin la soberbia no podríamos cometer ni siquiera uno. Sólo mediante la soberbia podemos codiciar, envidiar, airarnos, fornicar; ser perezosos.

La pereza es quizás el modo más indiferente de demostrarla. De demostrar nuestra soberbia, capital en cuanto a negligencia, mentira, evasión y no obstante manipulación. Rompe confianzas torciendo voluntades desde/ para la propia comodidad.

ANTI-PEREZA:

El camino ego-codicia... debe evitarse. Pues siempre termina, invariablemente, en ego-codicia-envidia-ira... lujuria, ¡pereza!. Y otros pecados capitales que iremos viendo. E iremos haciéndolo bien despacio.

Parece muy complejo el término "pecado capital". Pero pecado es, sencillamente, sinónimo de ERROR. Y "capital", que es uno especialmente GRAVE.

No los cometas... sé humilde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.