martes, 23 de diciembre de 2014

3- ENVIDIA:
¿Cómo abrazar al otro cuando tu misma envida es un puñal?
¡Se te clava en tu propio pecho queriendo disimularla!

Tras codiciar... envidiamos, naturalmente; los pecados capitales se encadenan entre sí. Y no sólo envidiamos lujos o "estatus"...

Una de las cosas que más envidamos es la "paz espiritual", increíblemente. Muchos elegimos espiritualidades "alternativas", que hemos "alternado" con cosas que en nada son espiritualidad... mientras que los simples católicos -practicantes- sí han sabido mantenerse coherentes e íntegros... a ellos envidiamos también.

Sí, algo tan intangible (pero omnipresente y crucial) como la paz espiritual, puede también envidiarse, aunque por supuesto envidia y paz espiritual sean especialmente opuestos. "Calidad de vida", termina siendo eso que vía ego-codicia... envidia, no pudimos tener.

ANTI-ENVIDIA:

El camino ego-codicia... debe evitarse. Pues siempre termina, invariablemente, en ego-codicia... y envidia. Y otros pecados capitales que iremos viendo. E iremos haciéndolo bien despacio.

Parece muy complejo el término "pecado capital". Pero pecado es, sencillamente, sinónimo de ERROR. Y "capital", que es uno especialmente GRAVE.

No los cometas... sé humilde.

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